domingo, 28 de abril de 2013

¡Regocíjate! Otra vez: ¡REGOCIJATE EN DIOS!

                                                                           

Sección: Pensamientos Fundamentales en Nuestra Vida Diaria

Por Serafín Alarcón Carrasquillo/Noticias Sur P.R.

La vida cristiana, la vida del cristiano…

Meditaba sobre lo acontecido en el día de ayer cuando caminaba junto a Clarimar, mi hija de once añitos, y el Diego que tiene nueve. Avenida Constitución, en el lindo pueblo de Bayamón, Puerto Rico. Una carretera llena de negocios de todo tipo, un comercio vivo y lleno de gente lista para que alguien les sorprenda con una PALABRA de parte del Creador de sus vidas. Y bueno, allí igual que el apóstol Pablo; Clari, Dieguito y yo nos acercábamos a la gente ensenándoles las tablitas.

Y… ¿Qué puedo decir? Puedo deciros que muchos sonrieron y escucharon y leyeron con entusiasmo mientras otros ni por enterados se daban. Pero bueno, mi escrito en verdad no se trata de eso… Quiero decir, que a pesar de los rechazos que en el camino que cualquier hombre de Dios camine, no ha de caminar solo y mucho menos sentir que ha perdido su tiempo. No. Me resisto a pensar que el hablar del amor de mi AMADO pueda considerarse tiempo perdido. Saben amados, la vida cristiana, la vida del cristiano está llena de tropiezos y desilusiones, eso es inevitable para cualquiera que sirva a Dios en Espíritu y en Verdad. Pero, que maravilloso es sentirse amado por DIOS. Les digo que cuando evangelizo las comunidades siempre me propongo en dejarle saber a gente lo bueno que ha sido y es haberme encontrado un día frente a frente con mi SALVADOR. Mi Salvador, mi abogado, mi médico, mi consejero, mi consolador.

Esa es mi motivación hoy mientras con emoción te escribo estas líneas amada hermana de otra nación, amado hermano de algún lejano pueblo o nación. A lo mejor eres de esta tierra bendita, Puerto Rico. Sea de donde seas te digo, en verdad con todas las fuerzas de mi corazón: ¡Regocíjate! Otra vez: ¡REGOCIJATE EN DIOS!

Yo sé que la vida muchas veces trae dolores amargos y pruebas inesperadas. Otras veces hemos sido nosotros mismos los autores de las desgracias que vivimos. Las razones sobran, la verdad es que nada ni nadie te ha de separar del AMOR de Dios que es en CRISTO Jesús, Señor nuestro. Así que, anímate, seca tus lágrimas y levántate de esa pena, vence junto a Dios cualquiera sea la prueba.

Volviendo a Bayamón, Clarimar me comentaba como a un joven hombre se le sonrojaron las mejillas y una lágrima brotó cuando ella le dio una tablita que decía: Regocijaos en el Señor siempre.

Fil 4:1 - De eso se trata la vida del CRISTIANO, de eso se trata la vida cristiana amados míos. ¡Regocíjate!

(El Autor es Misionero y Director de los Ministerios Tablitas del Señor y la Primera Iglesia Virtual).

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