domingo, 6 de agosto de 2017

*Cimentemos nuestras vidas en Dios*


Foto por Gaudium Press

Sección: Pensamientos Fundamentales en Nuestra Vida Diaria

Por Serafín Alarcón Carrasquillo/Noticias Sur P.R.

Job 11:18 – Tendrás confianza, porque hay esperanza; Mirarás alrededor, y dormirás seguro.

Cuan malo es cuando las cosas no salen como esperamos. Cuando perdemos un empleo, cuando aparece en escena una enfermedad inesperada o cuando sufrimos una traición por parte de una persona amada. Esos momentos en donde los “mejores” amigos no contestan las llamadas. Y bueno, el desánimo, tristeza y el mal humor van creciendo al punto de casi provocar en nosotros una explosión.

Cuando los vientos soplan fuertes, es natural no ser motivo de celebración. Nuestra casa se ve amenazada pero nunca destruida si CRISTO es su fundamento. Una vida cimentada en DIOS es aquella que no se intimida fácilmente por las circunstancias adversas.

Nuestra paz y bienestar se basan en fundamentos sólidos, fundamentos que nacen de las mismas escrituras. Ninguna otra cosa creada podrá sustituir el lugar que solo corresponde al Señor en nuestros corazones. Si Dios no está en el asunto, de nada sirven las buenas intenciones. Mas, si queremos libertad genuina, es imprescindible encontrar en Jesucristo nuestra única esperanza.

(El Autor es Misionero y Director de los Ministerios Tablitas del Señor y la Primera Iglesia Virtual).

*Justicia Divina*


Sección: Pensamientos Fundamentales en Nuestra Vida Diaria

Por Serafín Alarcón Carrasquillo/Noticias Sur P.R.

Lucas 22:42 - Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.

Se supone que los tribunales de justicia sean ese lugar en donde las personas van a encontrar refugio y una respuesta afirmativa que remedie alguna disputa o agravio. Cuando nos presentamos ante un juez estamos a merced de este y de la corte que representa. Un acusado si es inocente, sin duda ha de anhelar que se le haga justicia inmediata. Pero si el acusado es culpable, esperamos que el tribunal exija resarcimiento y hasta castigo severo.

En la vida cristiana Jesucristo es ese refugio y justo juez que gobierna y cuida nuestras frágiles vidas. Él Señor como eficaz fortaleza ante los ataques de cualquier enemigo. A veces pensamos que esa justicia ha de ser inmediata o de la forma en que nos la imaginamos. Exigimos y le decimos a Dios el método por el cual nos debe hacer justicia. Y bueno, debemos tener mucho cuidado en esto.

Recordemos aquellas palabras en Mateo 5:44 - Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen... Sin duda palabras difíciles de poner en practica especialmente si alguien nos ha hecho mucho daño.

Algunas personas piensan que Jesús por ser tan bueno y misericordioso es demasiado blando. Otros solo desean de Él, venganza y castigo para sus enemigos. Sea cual sea el dictamen de Yahvé, es una buena noticia saber que Él es juez justo que no nos deja desprovistos de su protección. Que vela por el bienestar de nosotros y de nuestras familias.

Si necesitas que el Señor te haga justicia en algún asunto, dobla rodillas y pide que hoy se haga su voluntad por encima de la tuya.

(El Autor es Misionero y Director de los Ministerios Tablitas del Señor y la Primera Iglesia Virtual).

VER MESA EDITORIAL ANTERIORES: http://noticiassurpr.blogspot.com/2017/07/nunca-he-de-renunciar-mis-anhelos.html

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