Sección: Pensamientos Fundamentales en Nuestra Vida Diaria
Por Serafín Alarcón Carrasquillo/Noticias Sur P.R.
Salmo 29:11
Jehová dará poder a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo con paz.
Con tan solo seis añitos ya mostraba el poder de Dios en su corazón. Sí, la marca de su amor en cada gesto y cada palabrita inocente pronunciada. Admirar la capacidad del Espíritu Santo para manifestarse a través de un niño en verdad es impactante. Y es que mientras trataba de consolar a una mujer que había perdido recientemente a su padre, su niñito se arrimó a su falda y con sutil voz le dijo: - «mami, abuelo está con Papá Dios».
Esta hermana me decía que su padre había sido sometido a la extirpación de un cáncer muy agresivo. Mas a los pocos días murió. Tantas esperanzas puestas en aquella operación, tantos anhelos de tenerle por mucho mas tiempo se habían desvanecido. Nuevamente y sin aviso, aquel pequeño nos interrumpió diciendo: - «es que mi mami y yo oramos todas las noches por abuelo y Papá Dios lo salvó». Hermanos, les digo que me quede en una pieza… Aquel niño sin duda alguna era instrumento del Dios altísimo en ese instante. Su madre con una sonrisa de esas que solo una madre puede dar, le abrazo con fuerza dando gracias al Señor por lo que allí estaba pasando. ¿Quién iba a pensar que tan temprano en la mañana el Señor me tuviera preparada tan inolvidable experiencia?
Mi anhelo es que cualquiera que lea estas líneas comprenda que en ocasiones Cristo se nos adelanta y nos prepara conversaciones inadvertidas, conversaciones que pueden sanar nuestras heridas espirituales aún sin cicatrizar. Por otro lado, que maravilloso es saber que el más pequeño de la familia está siendo usado poderosamente por Dios. Sin duda sus padres le han instruido sobre el poder y la fuerza de la oración, sobre la importancia de creer que JESUCRISTO tiene el control de nuestras vidas aún después de la muerte.
(El Autor es Misionero y Director de los Ministerios Tablitas del Señor y la Primera Iglesia Virtual.)
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