Sección: Pensamientos Fundamentales en Nuestra Vida Diaria
Por Serafín Alarcón Carrasquillo/Noticias Sur P.R.
Jardines de Ponce, Ponce, Puerto Rico
Isaías 43:2
Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
Caminaba una acera de una urbanización en Ponce cuando me detuve en una casa para ofrecer las tablitas. En la marquesina de la casa había un hombre joven que padecía de alguna enfermedad mental. Su mirada era en verdad profunda y su ademán al verme fue de descontento. Fue entonces cuando el Espíritu Santo me dijo que no lo mirase a los ojos. La señora de la casa entonces salió para atenderme, no sin antes decirme que el joven padecía de esquizofrenia y que en ocasiones era violento. Sus palabras confirmaban lo que Dios hacía unos instantes me había revelado.
Nuestras vidas están constantemente expuestas a todo tipo de amenazas, accidentes y ataques inesperados. Nuestra iglesia y comunidad muchas veces necesitan de esa protección del Padre, de esa cobertura hasta de aquello que no sospechamos nos asecha.
En cualquier lugar en que estemos, nuestro Dios amoroso continúa bendiciéndonos y protegiéndonos. Con el pasar de los años he tenido tantas experiencias en donde he visto su mano protectora y oportuno auxilio. Tantas instancias en la vida que nos reafirman su presencia y nos hacen ser agradecidos. Más que nada, estas bendiciones nos recuerdan que Dios nos ama con una intensidad sin igual cada día que pasa.
(El Autor es Misionero y Director de los Ministerios Tablitas del Señor y la Primera Iglesia Virtual).
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