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Sección: Pensamientos Fundamentales en Nuestra Vida Diaria
Por Serafín Alarcón Carrasquillo/Noticias Sur P.R.
Sal 37: 1 No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad…
¿A cuantos de nosotros alguien nos ha calumniado? ¿Cuántas veces hemos recibido la mala nueva de que alguien que teníamos en alta estima nos ha traicionado? Suele suceder, más de lo común. Y… Uno se molesta, se deprime y hasta quisiera tomar la justicia por su propia cuenta. Más, el consejo bíblico es claro: No te impacientes a causa de los malignos… Guarda silencio ante Dios y espera en él… Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el medio día.
Hermanos, cuando dejamos al Señor hacernos justicia le mostramos que confiamos plenamente en su providencial auxilio, el temor lógico y la molestia se disipan pues su gracia descansa sobre nosotros. Demos hoy espacio a Cristo para que haga lo necesario, oremos aun por nuestros enemigos sabiendo que haciendo esto, ascuas de fuego han de caer sobre sus cabezas.
Si, se que el ejercicio de dar la otra mejilla no es fácil, pero no imposible, se los aseguro. En fin, guardémonos de todo mal y no permitamos que el veneno de otros nos contamine y no nos deje vivir con gozo y alegría. Sea Jesucristo hoy nuestra abundancia de PAZ.
Por Serafín Alarcón Carrasquillo/Noticias Sur P.R.
Sal 37: 1 No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad…
¿A cuantos de nosotros alguien nos ha calumniado? ¿Cuántas veces hemos recibido la mala nueva de que alguien que teníamos en alta estima nos ha traicionado? Suele suceder, más de lo común. Y… Uno se molesta, se deprime y hasta quisiera tomar la justicia por su propia cuenta. Más, el consejo bíblico es claro: No te impacientes a causa de los malignos… Guarda silencio ante Dios y espera en él… Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el medio día.
Hermanos, cuando dejamos al Señor hacernos justicia le mostramos que confiamos plenamente en su providencial auxilio, el temor lógico y la molestia se disipan pues su gracia descansa sobre nosotros. Demos hoy espacio a Cristo para que haga lo necesario, oremos aun por nuestros enemigos sabiendo que haciendo esto, ascuas de fuego han de caer sobre sus cabezas.
Si, se que el ejercicio de dar la otra mejilla no es fácil, pero no imposible, se los aseguro. En fin, guardémonos de todo mal y no permitamos que el veneno de otros nos contamine y no nos deje vivir con gozo y alegría. Sea Jesucristo hoy nuestra abundancia de PAZ.
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(El Autor es Misionero y Director de los Ministerios Tablitas del Señor y la Primera Iglesia Virtual).
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